miércoles, 13 de enero de 2010

" Homo Saturadus " por Didi Cazeres

Mil estímulos llegan a nosotros, tantos que ningún ser humano puede reflexionar sobre ninguno. Así todo lo bello de la creación humana y todo lo bello de la Creación pasa por nuestros sentidos, especialmente por nuestras retinas sin poder valorarlo.

¡Puede estar horas mirando una flor, o un atardecer, o el mar, o un cuadro. Un cuadro, días, semanas, quizás meses le llevó a un artista crearlo, pero pasa por nuestros ojos de a docenas, todos bellos, todos únicos y todos enajenados. Sinónimo de enajenados, ajenos, con perdida de su esencia.

¿Será que tanto se nos impone el consumismo que creemos que sólo la cantidad le da valor a las cosas?

Pues yo sigo prefiriendo una bella rosa única y cargada de simbolismo, a ramos poblamos de cantidad de ellas.

Nos estamos convirtiendo en Homo saturadus, saturados de publicidades, de noticias negativas, de estímulos sexuales y consumistas que en muchos casos van unidos.

Se supone que en esa saturación hay diversidad pero resulta ser lo contrario. Nos saturan las señoritas rubias de labios carnosos, los caballeros ganadores y los automóviles modernos, los productos de la tecnología que se vuelven, al mejor estilo del agente 88, autodestruidos en segundos. Nos saturan... nos saturan... nos saturan.

Y en muchos casos, cuando se plantea el placer exquisito de contemplar y comprender lo particular y único que hay en pequeños detalles, se nos tilda de aburridos, o antisociables, o quizás otros términos no correctos de poner aquí.

En los sitios donde nos comunicamos con otros vemos repetir el modelo impuesto por quienes nos codifican lo que tenemos que hacer con nuestras vida, sin la intencion de los manipuladores de voluntades, aquí se repite esa saturación sin que nadie reflexione sobre el tema.

¿Cuánto me puede llevar en tiempo real observar y gozar de una bella pintura? . . . Me será imposible si me llegan de a veinte!!!

Seguramente parte de las palabras de este breve texto no sean leidas por falta de tiempo, ¡¡¡claro...hay tanto para mirar!!!

... quedarán estas palabras como uno de las miles y ciento de miles palabras e imágenes que pasan ante nuestros ojos, en infinidades de páginas, sin demasiada reflexión, sin demasiado reparo ni respeto como producto de las inquietudes humanas que las generaron.

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