viernes, 16 de julio de 2010

"Justicia social- igualdad social- paz interior " por Clementina Rossini

En el siglo XIX con la instalación del capitalismo se profundizó la brecha que existía entre los que más tienen y los no pudientes o carenciados. Esta última franja, compuesta principalmente por trabajadores, hizo oír sus reclamos con respecto a los derechos que le correspondían como tales y fueron cobrando mayor fuerza con el correr del tiempo. A estos justos reclamos se los consideró una cuestión social y se los relacionó directamente con la justicia social.

En Argentina, la noción de Justicia Social y sus implicancias, fue introducida por la doctrina del Partido Socialista y defendida por su diputado Alfredo Palacios, elegido para el cargo en el año 1904. No era un término nuevo, ya se venía usando desde varias décadas atrás en Francia y España para denominar al objetivo a lograr por la socialdemocracia.

Al crearse la Organización Internacional del Trabajo, en el año 1909 incorporó el concepto de Justicia Social a su Constitución y la consideró como la base para una paz universal y permanente.

Son varias las acepciones que se le otorgan a esta expresión, pero todas coinciden en asociarla a los derechos de los sectores menos favorecidos de la sociedad y directamente con el goce de los derechos humanos, sociales y económicos de los trabajadores.

Hay cuestiones específicas que atañen a la justicia social, por ejemplo: los derechos sindicales y laborales, igualdad social, igualdad de oportunidades, la redistribución de la riqueza, las consecuencias de la pobreza entre otros

Habiendo justicia social deberían estar dadas las condiciones para que la sociedad se desarrollara igualitaria en el aspecto económico. Al no estar dadas tales condiciones es que se habla de la redistribución de la riqueza para moderar la enorme diferencia entre los que tienen mucho y los que nada tienen.

La justicia social contempla la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, pero no asegura la igualdad de resultados. Para que exista igualdad de resultados se necesita la intervención del estado en forma activa, allanando las interferencias que pudieran encontrarse en la búsqueda de esa igualdad.

Para que en un país haya justicia social palpable, la solidaridad tiene que ser real ya sea dentro de las empresas, del estado o entre ciudadanos.

Deben desaparecer los “empleos en negro” y la patronal debería inscribir legalmente a todos sus empleados de cualquier categoría que sean.

Deben crearse fuentes de trabajo genuinas que absorban a los actuales Planes de Empleo porque están condenados a salarios de hambre e inestabilidad.

Todo trabajador debería percibir salarios que le permitan vivir dignamente y sin precisar asistencia del estado para cubrir sus necesidades básicas.
Es cierto que hay empresas y organismos mixtos que reparten un porcentaje de sus ganancias entre sus asalariados, generalmente al cierre de los balances administrativos, pero son tan pocas que no alcanzan a ser significativas.

También es cierto que desde el estado se garantizan derechos civiles y políticos, pero desde el enfoque económico las desigualdades se profundizan y originan situaciones de protestas, socialmente justas, que predisponen al uso de la violencia para su resolución.

Para el desarrollo integral de una nación que pretende trascender sus fronteras, la paz interior debe ser mantenida contra viento y marea, y la justicia social, la igualdad de oportunidades, el arbitrio de los medios para lograr igualdad de resultados, el bienestar general y los derechos civiles y políticos realmente garantizados dan la confiabilidad necesaria al momento de establecer relaciones con el resto del mundo.

A partir del año 2002, y luego de superada una importante crisis institucional, el estado argentino ha participado activamente en auxilio de las clases desposeídas. Una medida de reciente ejecución fue el otorgamiento de la Asignación Universal por Hijo, que tiene por finalidad ayudar a la clase trabajadora para que sus hijos accedan a posibilidades que antes les eran negadas. Con la aplicación de algunas medidas todavía necesarias, que reforzando el sostenimiento de las familias favorezcan a los niños que aún trabajan en las calles, considero que se estaría caminando en forma concreta hacia una verdadera Justicia Social.

                                                                Clementina Rossini

jueves, 15 de julio de 2010

Cambio cultural por Juan Carlos Montenegro

Cuando nos referimos a “cultura”, los antropólogos hablamos de la relación entre el hombre ( o su sociedad ) su medio, ya que dependiendo de esa adaptación se establece el vinculo de equilibrio y sustentabilidad con los recursos y la efectividad del grupo social.

Viendo de esa manera lo que ha sucedido en el país en los últimos años, podemos decir que se dio una “revolución”, ya que se han mudado drásticamente modelos establecidos como bases sociales por el grupo dominante,

El hecho de haber dado la jubilación a las amas de casa, fue haber avanzado drásticamente en el reconocimiento de los derechos de la mujer, de su trabajo de mantenimiento de principios sociales igualando derechos con el hombre, que se extendieron aun más con el aporte universal por hijo.

Si podemos discutir sobre montos económicos, que por el avance de los procesos inflacionarios, arma esta ejercida por la clase conservadora y apropiadora, como forma de desestabilizar el proceso de cambio, pero que de cualquier manera sirve por sus alcances para igualar jurídicamente a los habitantes del país…., es decir nos encontramos con medidas de fondo y no de forma que van contra los paradigmas que conocemos.

La vuelta al Estado del control del sistema de jubilaciones con la eliminación de las AFJP, fue dar una seguridad jurídica a aquellos que mostraban la incertidumbre sobre su retiro y se dio un tiempo antes de la caída de las bolsas mundiales, lo que hubiera ocasionado un debacle económico no solo en la ANSES sino en toda la economía del país, siendo además el primer paso de otras estatizaciones que se están dando en Empresas de Servicio, que sin el control del Estado se vuelven no solo deficitaria, sino inoperantes socialmente.

El modelo educativo, en el cual nos encontrábamos postergados, la decisión de comenzar a informatizar al alumnado con netbooks, es un hecho que si se da en plenitud será quizás la medida más profunda del cambio, ya que cambiará todos los parámetros conocidos de educación haciendo que la Net, no sea un privilegio como lo es aun hoy, sino el derecho de todo niño y ciudadano argentino, estando en la preparación de ciudadanos competitivos, informados y capacitados para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

Hoy en la Argentina se dio un paso más en esta cambio de paradigmas, se votó favorablemente la Ley del matrimonio igualitario, que no es mas que reconocer la realidad y dejar de querer tapar el sol con las manos, con esa falsa moral maniquea, dada por los sectores mas conservadores ( que nunca se manifestaron públicamente contra la pedofilia y los abusos ) de la iglesia. Hoy hemos vuelto a ser un poco más maduros y observados por el mundo nuevamente, no por desprolijidades económicas, ni por matanzas de nuestros hermanos, sino por el respeto real a los derechos de igualdad que nos corresponden como seres humanos y ciudadanos.

Hoy tambien, se está discutiendo responsablemente la ley de glaciares, para la protección de este recurso, que junto con el hidrogeológico son las verdaderas joyas que podemos legar a nuestras generaciones futuras como recursos, de la misma manera que fue la Ley de Bosques hace unos dos años atrás..

Estamos cambiando, como pais, como sociedad y como “cultura”…., esto si es el verdadero Bicentenario.


Juan Carlos Montenegro

lunes, 12 de julio de 2010

"Periodismo literario no es ficción" por Carmen Passano

El periodismo literario no es ficción, aunque se trate de contemplar climas, tonos y juzgar el valor de la escritura de un autor, solo se puede ir con la verdad, la realidad.

Cual es el limite? No inventar, ni juzgar sino comentar el parecer de la manera mas justa que se pueda. “Fui, vi y voy a contar lo que honestamente creo que vi”

Quizás en ese “creo” esta la trampa. Y no porque un critico evaluara los hechos de ficción según su filosofía. Es posible, que un periodista de Francia y otro de Formosa tengan una visión distinta de cuando una tarde es triste, un paisaje hermoso o una ciudad es fea. Claro, a diferencia del periodismo real, donde no se puede imaginar, ni poner una propia opinión, sino ajustarse a los hechos, no se puede decir que lo blanco es gris, ni lo gris es negro. Hacer una descripción eficaz, sin adjetivos ni metáforas, y no crear climas de suspenso para confundir o tratar de crear un estilo literario, o agregar exageraciones según convenga a ideas propias.

Porque un texto con esas sutiles invenciones o mentiras, será poco creíble o será un texto de ficción desde la mirada de un critico literario, según le duela o no el estomago.

No hay que inventarle piezas al mecano, ni relatar los hechos tal como a uno le hubiera gustado que sucedieran. El reportero de guerra habría acomodado muchas veces datos a su arbitrio, se trata del gran cronista Ryszard Kapuscinski.

La no ficción creativa, es una pendiente peligrosa, quizás este periodista podría haber tenido el Premio Nóbel de literatura y hubiera sido el primero después de Winston Churchill en 1953. Después de todo es una polémica que dio la vuelta al mundo, con sus reportajes políticos literarios

Artur Domoslkawski, el autor del libro “La no ficción de Kapuscinski” ha sido criticado por varios motivos; entre ellos por su poca delicadeza en abordar sus aventuras amorosas y los encuentros con la policía secreta del pasado comunista del escritor viajero.,

El antropólogo y escritor Jhon Ryle, documentaba numerosas inexactitudes y exageraciones, en sus escritos sobre África, con un estilo subtropical barroco, salvaje y descontrolado, quejándose de que su material es     falso e inventado. “El emperador” es la mejor novela polaca del siglo xx.

Kapuscinski era un gran narrador.

Existe una frontera con alambrada, una zona fronteriza que los periodistas no deberían intentar cruzar, o entonces poner una etiqueta distinta a las crónicas, y es sencillamente el deber de ser justos con nuestros lectores.

lunes, 5 de julio de 2010

"Futbol ... de ayer a hoy " por Juan Carlos Montenegro

No soy un futbolero de ley…., es más difícilmente veo un partido de futbol, no por que me desagrade el deporte bretón, sino por que creo que aquí en la Argentina perdió su esencia


En lo enquilombado que soy para escribir, trataré de ser lo más claro posible, comenzando en los cambios que uno vio desde cuando volvió a Argentina.

Recuerdo que antes del 78, el país era un hervidero de efusividad, en todo aquello que significaba una participación de los argentinos.

La política con un desarrollo participativo de la juventud que lamentablemente terminó en una violencia y 30 mil hermanos violentados por el Estado que debía por lo menos ejercer actos de justicia igualitarios y no terrorismo aprendido en la nefasta Escuela de las Américas y con la consigna de que éramos derechos y humanos.

Con los domingos, esperados con polémicas desde el lunes anterior, por la performance de nuestro equipo, que después de la familia a veces competía en amor con la pareja…., el futbol era pasión.

A mi regreso, me encontré con grandes cambios….., la política que ya no se discutía y se retroalimentaba en las discusiones de las unidades básicas o de los comités barriales, con una formación de base que iba subiendo la pirámide, transformada en centros de poder, de grupos económicos que la mantenían a través de sus “candidatos” y que con la entrega sistemática iban construyendo su continuidad a través de la formación de corrales políticos que mantenían a sus punteros ( reemplazantes de los militantes ) a través del conchavo, el poder en las barras de los clubes, que comenzaron a reemplazar a los comités y unidades básicas….., el futbol dejó de ser pasión para convertirse en núcleo generador de mano de obra para disciplinar a los corrales políticos de la zona y negocio en las prerrogativa que los medios y los productos comenzaban a generar.
Así llegamos a la actualidad en donde ya todo se pudrió de una manera difícil de corregir, ya que los políticos pusieron a sus parientes o amigos a cargo de las dirigencias de los clubes, que pasaron a ser simples vidrieras de jugadores que les pertenecen a ellos y no las instituciones, haciendo entonces que los clubes sean deficitarios a pesar de lo recaudado en regalías de TV y subsidios, y no a las instituciones, acabando con la contención social de sus barrios y la pasión de sus vecinos que fue borrada por los violentos, llamados barras bravas, que no son mas que dillers, matones a sueldo de los políticos …., en suma delincuentes.

Hoy los jugadores no juegan por la pasión de la camiseta, sino por las instrucciones de sus gerentes que aconsejan como agrandar sus billeteras.

Hoy el fracaso no pasa por una mala dirección, sino por que una lesión lo sacara del circuito comercial y millonario en donde ejercen su prostibularia profesion de atletas profesionales.

La selección no es mas que un espejo de lo que somos como sociedad, en donde estamos en permanente postura para vendernos como los mejores y cuando ello sucede, no importa que estemos a las puertas de ganar un campeonato nacional, una copa sudamericana o el pase a la gloria mundial…., cuando el contrato esta firmado hay que cuidarse, aunque eso sean las lagrimas de los pelotudos que creemos en ilusiones.

Cuando exista un cambio cultural, que lo debemos dar todos, quizás no viendo futbol aunque nos cueste, o dando la espalda a esta clase política corrupta…., quizás hay comencemos a producir el cambio.

Juan Carlos Montenegro