miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mirando hacia adentro por Juan Carlos Alarcon (Pettro)

Internet fue mucho más que una simple ventana abierta al mundo, fue una verdadera revolución. Modificó todo, la economía, la forma de hacer política, las técnicas del arte, los métodos de comunicación, las costumbres cotidianas y, por supuesto, modificó la producción musical y el comportamiento de los auditores radiales.

Antes, el oyente que gustaba del tango gustaba del tango y no salía de ese género. Pasaba igual con el folclore, el pop, el rock. Era raro encontrar una persona que gustara de ritmos folclóricos y que fuera a escuchar un concierto de rock o de música electrónica; seguramente diría que eso era “ruido” y que rompía los oídos. Quien gustaba de un intérprete lo seguía en toda su carrera más atraído por el intérprete en sí que por la calidad musical que podía ofrecer. No valía la pena decirle a un auditor que ese cantante tenía algunas canciones de su repertorio que eran flojas: te mataba!!!

Es decir, el oyente de la radio tradicional era proclive al intérprete único, al género musical único y a una manera de escuchar la radio diferente, pero Internet va a cambiar todo eso. Hoy la música se consume de otra manera, se la consume desde la pc y el oyente prepara su propio programa según su gusto y su estado de animo. Es decir que baja él mismo desde Internet la música, y baja de todo, así va construyendo su propio repertorio, su propio programa musical con diferentes artistas y géneros musicales, según su gusto y su estado de animo. Esto lleva a que el oyente posee un abanico musical más abierto y se interesa a menudo por descubrir nuevos intérpretes, nuevas formas musicales y compositores de otras latitudes saliendo de lo regional.

Quizás esto se deba a que el auditor de radio por Internet no está geográficamente en la misma ciudad, en la misma provincia o en el mismo territorio nacional. El oyente por internet está esparcido por todos los rincones del planeta y sintoniza la radio desde su pc buscando su “identidad” musical y mientras más se aleja de “sus pagos” más abre su visión geográfica.

La persona que vive en una ciudad observa los barrios, sus alrededores y en cuanto viaja para otras provincias ya comienza a mirar lo que sucede en toda su provincia y, cuando sale del país, su visión continua abriéndose para mirar todo el territorio nacional. Más se aleja geográficamente más abre el abanico de su visión. El oyente que está en Japón, Sidney o París encuentra sus intereses culturales en la música latinoamericana y no solamente en la de su propio país, pero buscando a menudo esa identidad que lo defina.

Desde que nosotros nacimos como radio por Internet una de las grandes inquietudes que hemos tenido fue y es: Cómo se expresa el perfil de los oyentes de RBA? Cómo es el comportamiento musical de nuestros auditorios? y de qué forma se podría crear una mayor interactividad entre los oyentes y los djs o animadores radiales?

Por un lado, sabíamos que la comunidad radio-internauta es un espacio de vida, de información y de cultura. De allí es que, como nosotros nacimos desde una sala de chat pensábamos que nuestros oyentes eran los chateros o las personas que, de una manera u otra, estaban ligadas a este sistema de comunicación. Pero pronto descubrimos que estábamos errados, hoy en día sabemos a ciencia cierta que la mayoría de nuestros oyentes no chatean ni chatearon nunca, incluso muchos hasta pareciera que le tienen miedo a las salas de chat y escuchan RBA desde su casa, desde el trabajo o desde algún sitio libre donde reciba ondas wifi. La mayoría llegó hasta nosotros por accidente, estando navegando de un lado a otro, por que alguien se los había comentado, por la nostalgia del territorio nacional o latinoamericano o simplemente por la curiosidad de descubrir nuevas propuestas radiales y que terminaron por afincarse en nuestra comunidad bumeriana.

La cantidad de usuarios de Internet a través de servicios satelitales se duplicó en el mundo entero y nosotros aprovechamos también ese crecimiento. Pero al mismo tiempo descubrimos que el oyente no sólo nos escuchaba por las propuestas musicales que le proponíamos sino que lo hacía siguiendo a los djs-animadores con los cuales fue creando un lazo de afección comunicativa ya sea por sus características territoriales, por la espontaneidad de quien transmite, por la manera lúdica de aprendizaje cultural o por el mismo profesionalismo que demuestran los no-profesionales de RBA.

Recuerdo que yo me ponía nervioso cuando escuchaba un djs-animador que se equivocaba o que tenía problemas técnicos (como explicamos nosotros cuando metemos la pata y se clava el winamp o que nos caímos por inconvenientes de la conexión de la banda ancha) cortándose la transmisión. El oyente no lo tomaba igual que yo. Todo lo contrario. Al oyente le gustaba y se divertía porque sentía a los djs como a ellos mismos delante del útil Internet.

No hace mucho una “colega djs” me comentaba en broma sobre otro “colega” (Navegante) que había hablado de nuevo del primero beso que dio en su juventud. Recuerdo que yo le respondí: y capaz que tuvo una sola novia. Pero en realidad lo que me sorprendió agradablemente fue cuando una oyente de Slovenia llamada Sheila me dijera: “Dile al mexicano que me venga a visitar y yo le presentaré chicas lindas para que pueda seguir besando”. Un día en su programa de tendencia romántica “Estados de Animo” DocJosé leyó dos poemas de Mithos y otra oyente de Japon (Marita) me hizo el comentario “Ese poeta ya está ensartado hasta la cabeza con su novia, va camino al casamiento”. Otra vez me señalaron desde Santa Cruz (Silvana) que en “Mundo Gringo” el Gringuito no había cantado ese día. Más de una vez en las trivias de Vipi en “Tutti Frutti” despues de dar su respuesta varios oyentes me saltaban diciendo “Yo lo sabía, yo la sabía, fui yo la que gané”. Y hasta algunos se atreven a darnos consejos: “Pídale a Jcesar, a Navegante y a Solangel que comiencen sus programas con el himno suyo porque eso nos hace cosquilla en el corazón”.

En realidad a lo que voy, es que todas estas cosas me confirman que no solamente nos sintonizan por la pc sino que nos escuchan atentamente. Es decir que, radio-internáuticamente, RBA ha crecido en cantidad y lo ha hecho también en calidad de escucha.

Hoy que me veo obligado a dar un paso al costado por 6 meses de la radio, pienso en la docena de oyentes que teníamos hace 2 años y en los casi 37 mil que tuvimos al finalizar agosto. Fue una aventura hermosa y loca, pero nada de esto hubiera podido llegar así si no hubiera sido por Vipi que dirigió la radio como una Mamá, así con M mayúscula, como tampoco hubiera sido posible sin ese equipo de “locos” Djs que tenemos en RBA que más de una vez me han hecho brotar una lágrima de emoción con la música o las cosas que dicen. Claro que voy a extrañar el “equipo logístico” de nuestra sala de chat que no son djs ni animadores radiales de RBA, pero que siempre estuvieron y siguen estando presentes motivándonos en esta aventura!

Por eso, hoy quiero decirles públicamente: Gracias, mucha gracias a todos, porque vengo de vivir más de 2 años de felicidad continua, y eso, no le pasa a cualquiera. Hasta la vuelta.
Pettro