viernes, 8 de enero de 2010

DEUDA - por Juan Carlos Montenegro

Uno de los preceptos básicos del pensamiento nacional en los últimos años, casi como una doctrina ideológica del mismo, nacida casi con la misma Patria allá con el famoso empréstito de la Baring Brother y desarrollado sistemáticamente a lo largo de toda la historia independiente ha sido una de las banderas alzadas por el campo popular.



Los fundamentos de esta lucha ha sido la legitimidad de los empréstitos y el comprometimiento de los recursos naturales como avales de los mismos, que llevó a la formación de caudillos y levantamientos populares, como el de Facundo Quiroga en aquella época en defensa de las minas de Famatina, puestas como garantía por el poder porteño, para un préstamo “pedido” para el mejoramiento de Buenos Aires, no del país y del cual sólo llego el 25 %, siendo cancelado casi un siglo después.


De la misma manera, recordando cómo la oligarquía nacional, uso la apropiación del poder y los golpes de estado para manejar la economía y especialmente para “licuar” los prestamos del estado, con los realizados por estos grupos particulares en una sola deuda publica nacional, lo que después de cada golpe de estado la deuda extranjera se cuadriplicaba, debido a la licuación de la pública con la privada…., de ahí su ilegitimidad.



Nadie olvida que antes de la revolución “libertadora” que derrocó a un gobierno electo democráticamente en Septiembre de 1.955, el país no formaba parte del FMI, no tenia deuda externa, pero con la entrega del poder nuevamente a la democracia el país era monitoreado por los Organismos Internacionales poseyendo deuda externa, con varias licuaciones entre la pública y la privada.



Nadie olvida que a pesar de los desajustes existentes el 1976, hasta la caída de otro gobierno electo democráticamente la deuda externa de Argentina era de 5500 millones de dólares y que cuando el proceso genocida entregó el país a la democracia nuevamente era de mas de 50000 millones, habiendo tenido desde 1983 hasta el 2004 un manejo de nuestra economía a través de las “recetas” de estos organismos   internacionales, que manejaban el país y usaban nuestra economía como “conejillos de indias” de sus experimentos económicos, sin importar que estas recetas produjeran mas mortalidad infantil, mas pobreza y mas hambre…..

De alguna manera, vimos como cirugía mayor el pago de la deuda al FMI, como una especie de sacarse los monitoreos de este órgano sobre las decisiones económicas del Estado, como una forma de retomar procesos propios de “independencia económica”, como la negociación hecha con los fondos buitres que durante años exprimieron con préstamos mafiosos, para su pago diferido y a tasas muchos menores de las solicitadas.

Hoy volvemos atrás ……, intereses mezquinos hacen que nuevamente parte de los excedentes no puedan rebajar aún mas la deuda que nos asfixia.

Son los mismos intereses que en el delarruismo si bajaron un presidente del Banco Central de la Republica Argentina, los mismos que sacaron los capitales antes del corralito, los que impulsaron el paro del campo…., y con los mismos apellidos o representándolos, que vienen usufructuando del contrabando y de los empréstitos, amparándose en golpes de estados para aumentar sus privilegios y como ahora ya está demostrado en Honduras, se está repitiendo en Paraguay y ensayando en Argentina, hacer de las repúblicas, a través de poderes que no se renuevan y que han hecho de la política un trampolín para el ascenso social y la corrupción, sus nuevas herramientas para ejecutar sus planes.

Es por ello que debemos recordar, que como nación solamente hemos recuperado las instituciones republicanas, pero para llegar a un estado democrático, debemos eliminar los privilegiados y sus instrumentos de poder.

Juan Carlos Montenegro

No hay comentarios:

Publicar un comentario