R.B.A.

Por la crisis del final de los años 70, la economía brasilera que en ese momento era absolutamente dependiente de la importación de combustibles y que aún no había desarrollado parte de su potencial hidroeléctrico, vio que su industria de base se desplomaba como castillo de naipes.

Una de las grandes constructoras llamadas Méndez Jr, que en ese momento tenia mas de 50.000 empleados en el país continente, estaba casi en la bancarrota, por lo que Don Méndez Jr ( presidente del Directorio ), alquiló el estadio Maracaná en Rió de Janeiro, convocó a todo su personal, y pagándole el pasaje hasta al más humilde empleado, llenó el estadio. Él, con una mesa y una silla en el medio de la cancha y megáfonos para amplificar su discurso les habló según la leyenda urbana mas o menos asi: “ de aquí a un año si no conseguimos nuevos contratos la empresa se funde, uds quedan en la calle casi sin indemnizaciones y yo seguiré viviendo casi con el mismo estilo de vida que llevo ahora. El mayor capital de la Empresa son uds, asi que les propongo que entre todos busquemos la salida a esta crisis, para que podamos seguir juntos “

De esta manera y gracias a que Don Méndez no sólo decía en su discurso eso de que el mayor capital de una industria es la gente, lo puso en práctica y al año siguiente la constructora estaba trabajando en la construcción de gasoductos y locaciones petrolera en todo el Medio Oriente, idea ésta de la gente de su empresa.

Así, Méndez Jr, salió de la crisis, pero en su desembarco en el Medio Oriente, no lo hizo solo, de a poco fue presentando y llevando a otros industriales brasileros de diferentes ramos, por lo que en menos de 5 años, la industria brasilera exportaba mas del 60 % de su PBI a esta región, generando tecnología por la asociación de industria y universidades…., asi ya para 1985 Brasil se había convertido en un polo de desarrollo tecnológico, había potenciado en su región una industria petrolera y era ya la 8ª economía del mundo.

Hoy miramos a Brasil con cierta envidia y nos preguntamos en qué nos diferenciamos de esa gente a la que no hace mas de 30 años llamábamos despectivamente de “macacos” e íbamos a sus tierras casi a usarlas de prostíbulos…., simplemente en que para su clase dirigente, sin importar a qué espectro ideológico pertenezca, priman ante todo, los intereses brasileros.

Por ello me da mucha pena, que aquellos que pudieron ayudar al despegue del país, industriales que nacieron en la década del 50 con la ayuda del Estado, fueron los primeros que luego se aliaron a la burguesía del campo, que siempre vio como su terruño a Europa y que nunca apostaron por un desarrollo real del país e incluso durante el Menemato y el soporismo de de la Rua, vendieron sus industrias y se fueron del país.

Opinando en sus efímeras visitas sociales a Buenos Aires, o desde su vida social en Punta de Este, que la escasa distribución que se esta dando a jubiladas o a niños y que no pasa de una paupérrima ayuda, es saquear las arcas del Estado.

Haciendo lobby para que se pague la deuda externa, ya que son comisionistas de los fondos buitres internacionales y por supuesto tendrán pingües ganancias o incentivando al aumento de precios y al desabastecimiento, para debilitar el gobierno y de esa manera, que vuelvan sus gerentes a ocupar con gobiernos cipayos, ministerios que continúen con el saqueo del país.

¿ Quien más que ellos hoy incentivan el clima bélico de Malvinas nuevamente, si nunca hicieron nada para desde lo económico y lo social avanzar en la recuperación de nuestro territorio ?

Mientras tanto continuamos como corderos que nos llevan al matadero…., mansos y tranquilos, lo único que de una vez por todas debemos comenzar a darnos cuenta es que el enemigo no está afuera, duerme con nosotros, incentivando los shows de Tinelli, las mesas de Mirtha, los llamados de Susana y cuanta otra mierda anda dando vuelta y se esconde en los barrios privados.

 

Darnos cuenta que son esos mismos que claman por seguridad para sus bienes y no para que todos tengan acceso a educación, salud, morada y comida.

 en otras palabras volver al ideario de Belgrano, Castelli, Moreno. Monteagudo, Artigas, Ramírez, López, San Martín, Quiroga y de todos aquellos que ofrecieron en su momento sus lanzas en defensa de la Patria, por que en esos momento cada lanza era un voto.

Juan Carlos Montenegro