"LA FIESTA DE SAN VALENTÍN" por Pettro

La competencia entre Lupercus y San Valentin siempre me hicieron dudar con cual quedarme. El pagano Lupercus, que se conmemora el 15 de febrero, se hacía mediante un sorteo donde un joven elegía una chica que sería su compañera de diversión durante un año. El San Valentín era menos pragmático y apostaba más a los sentimientos, entonces dos siglos más tarde lo canonizaron para cagarlo al pagano eligiendo el día que fue ejecutado por los romanos, el 14 de febrero. Claro que el San Valentín cayó en su propia trampa y terminó enamorándose de Julia, hermanita de la piba a  la que había curado de la vista, y a quien el curita le daba clases particulares en la prisión.

A esta competencia yo no le doy bola. En el pueblo de Bumerang el amor es una tradición y yo pienso festejar las dos. Este año no pienso escuchar a sus detractores. Esos tipos dicen que en El Paraíso no hay mujeres porque si no sería un infierno. Pero son los mismos que dicen, que Navidad y el día de la madre son fiestas comerciales para engordar el capitalismo. Yo me he dado cuenta que los que no quieren festejos de los enamorados son solteros tacaños disfrazados de intelectuales de izquierda. Y, como festejar el amor es ponerle también un condimento de sexo decidí ir a consultar el especialista de nuestro pueblo, al Doc, para que me diga como pasar con mi novia una noche sulfurosa. Entonces me preguntó si había probado el “sexo a lo rodeo” que era una técnica buena. “Le pones una gotas de perfume y la acaricias por todo el cuerpo”. Pero como lo mire sin comprender, el Doc me explicó: “Cuando estas encima le dices al oído que es el mismo perfume que usa tu secretaria, y después trata de mantenerte sobre ella 5 minutos si es que eres capaz.

El Doc tiene ideas interesantes, pero debo reconocer que a veces me desconcierta. Mi amor Laris me contó que el Doc le había recetado a la Rochi dormir con el dedo en la cola para evitar que se le cicatrizara el huequito.

Yo digo que la San Valentin tiene que ser de todos los enamorados sin hacer diferenciación sexual. Pero en México son muy machistas y desde chico nomas le enseñan hacer la diferencia hembra/macho. Lo vi cuando el Enano le decía a su mama: “Mamá vengo de matar 5 moscas, tres machos y dos hembras!” La Rochi toda orgullosa le preguntó cómo sabía que 3 eran machos y las otras 2 hembras. Y el Enano le respondió sacando pecho: “Es fácil, tres estaban sobre la caja de cerveza y las otras dos en el espejo del baño”.

Hay fechas que son detonadores de la libido en los habitantes de Bumerang. La San Valentin es una de ellas y la mayoría de los habitantes parece andar al salto por un bizcocho. En la plaza, Tu_Vicio le comentaba al Rngau que si algún tipo no conoció las mujeres más hermosas de la provincia Universo es porque no había visitado nuestro pueblo. Yo pienso que es medio chauvinista decir así. Es cierto que por Bumerang siempre hay mujeres lindas, pero también es cierto que a veces hay que tener cuidado con ellas. La San Valentin no es siempre signo de alegría. Yo me enteré que el Roberth anda buscando a la abogada Werita para que lo divorcie de la Solangel y además pide que le reintegre el regalo de la San Valentin.

El Roberth le regaló a su esposa un sobre donde contenía dos pasajes y la estadía completa de un hotel en la playa, para pasar todo un fin de semana. Por supuesto la Solangel saltó de alegría, lo abrazó al mexicano y lo besó por toda la cara babeándolo de felicidad. Después, agarró el regalo y se fue con otro guaso que tenía medio escondido.

Ilusión_Latina tampoco estaba muy entusiasmada por festejar la fiesta de los enamorados. Como ella tiene problemas de hablar con sus padres hizo como todas las jóvenes de su edad, buscó una amiga, a la Clara, para contarle que la semana anterior había hecho el amor con su novio y pensaba que podía haber quedado embarazada. Clara reaccionó: “Inconsciente, donde tenías la cabeza?” Entonces Ilusión_Latina le respondió: “En el parabrisas”.

La San Valentín es un fiesta popular. Pero como ya sucedió con el tango y la música de los cuartetos cordobeses, la burguesía y los intelectuales terminaron por apropiársela. Sin embargo yo le desconfío un poco a los intelectuales. La Rusa cuando se despertó a la mañana le dijo a su marido que había soñado que él le regalaba para la fiesta de los enamorados un collar de perlas. El Rngau le dio un beso y a la noche le regaló el libro “La Interpretación de los Sueños”.

Pero hay que tener en claro que la fiesta de los enamorados también altera a las mujeres. Ellas aprovechan para hacer resaltar sus bondades físicas. El Doc le regaló a la Batty una cadenita con un avioncito en oro que ella lucia orgullosa sobre un gran escote. El Pescador Artesanal que tiene la mirada fina, no le sacaba los ojos del collar. Entonces la Batty le preguntó : “Le gusta este avión?” Y el Pescador le respondió: -“No, es el aeropuerto que me gusta más!”

De todas maneras, lo que tienen de lindo estas fiestas es que se ha generalizado y todos los hombres quieren hacer regalos a las mujeres, los patrones a las empleadas, los médicos a las enfermeras y hasta los colectiveros a sus pasajeras. Sin embargo para algunos hombres los regalos hay que merecerlos o ganarlos, y ponen algunas condiciones. Por ejemplo, el chófer del bondi le dijo a mi novia Laris “Yo tiro al piso del colectivo 100 pesos y si vos lo recoges antes de yo pueda hacer cualquier cosa es tuyo”. Por supuesto, Laris que me quiere mucho decidió preguntármelo primero si yo estaba de acuerdo. A mí nunca me gustó pasar por un tipo celoso y arcaico aún cuando sé bien que Cualquier_Colectivo es demasiado vivo. Entonces yo tiré un billete de 100 pesos al piso y mi novia en un santiamén lo levantó sin darme tiempo ni a desprender el cinto de mi pantalón. Antes esa prueba le dije que acepte. A la tarde cuando regresó mi novia venía con los cabellos despeinados, la ropa desgarrada y caminaba como cow-boy. Yo la mire sorprendido, y la Laris me comentó: El chofer del bondi me tiró los 100 pesos en monedas de 20 centavos!

Estas cosas me hacen dudar un poco de la calidad de amor en las fiestas, pero como se trata también de comer, tomar algún vinito y de bailar hasta tarde, me digo que bien vale la pena arriesgar y honrar las dos fiestas.