lunes, 8 de febrero de 2010

JUSTICIA por Juan Carlos Montenegro

Cuando uno lee aquello que viene escribiendo, piensa que los demás hasta pueden pensar que uno es un amargado, o que se quiere dar aires criticando lo que pasa por ahí.

Yo les diré que ni uno ni otro, lo que pasa es que la realidad no nos ayuda a tener un aire mas optimista o ser menos crítico con los acontecimientos…, quizás esto sea parte de la naturaleza cultural de mi medio, una región en donde sólo se puede habitar el 3 % de su superficie, debido a lo escaso que es el recurso agua, en donde todo cuesta un poco más en esfuerzo, donde el esfuerzo de un año de trabajo agrícola, es borrado en 5 minutos por caída de granizo, además de ser una zona sísmica, con el agregado que no me tocó vivir de cerca ninguna de las épocas de oro de la región o del país .

Esto hizo que desde muy pequeño, me acostumbrase a que las cosas buenas son efímeras y que la tragedia es la constante, pero que de cualquier manera jamás nos debemos acostumbrar a ella y siempre uno tiene que dar un paso mas adelante.

Por eso, uno insiste en que por lo menos en este camino al bicentenario, por lo menos deberíamos soñar en un sistema educativo mejor, con mayor excelencia en todos sus niveles y que realmente mantuviera los grados de oportunidad del desarrollo personal a nivel terciario, algo que insisto no sucede, ya que la Universidad Argentina se volvió mas clasista que nunca, ya que la oportunidad de concurrencia está cada día más ligada a un buen poder económico y no al esfuerzo personal de superación o a lo brillante que puede ser un alumno…., cada día se cierra más en un circulo áureo de poder o accesibilidad económica, que entonces produce una forma de pensar cada día más conservadora y al servicio de los poderes económicos y clasistas que caracterizan a la clase dirigente argentina.
Por eso, duele un poco más cuando lo que pasa está relacionado con la justicia, que de los “poderes del estado”, debería ser el mas independiente y lamentablemente es aquel mas ligado a los centros de poder y a la inmutabilidad del mismo en el país.

Lamentablemente a las pruebas me debo remitir, en el espejo de dos de los casos con mas prensa y que nos demuestran que si se tiene dinero e influencia, no importa a cuantos se mate, igual se queda impune: Cromagnon y Lapa.

En el primero quedó probado que el local no poseía habilitación, que la puerta de emergencia estaba clausurada y que los elementos usados no eran ignífugos. En el caso de LAPA, quedo comprobado que existió hasta una carta documento que pre anunciaba la tragedia, que los pilotos estabansaturados de horas de vuelo, sin los cursos complementarios de forma y con problemas en las aeronaves, por eso hasta ignoraban las alarmas……, no hay culpables.

De la misma manera, los juicios por la verdad solo se han llevado a cabo hasta hoy en pocas provincias argentinas…, aquí en Mendoza auún no comienzan, principalmente porque la justicia federal esta tomada por magistrados nombrados por la dictadura MIret y Romano y por los vínculos que los mismos aún poseen con los grupos de poder tanto de la sociedad civil, religiosa como política.

Entonces, como uno ya dijo, parafraseando a Napoleón, en cualquier contienda la primera victima es la verdad.

Es por ello que si queremos recordar a nuestros padres fundadores, en este bicentenario, es hora de recuperar la justicia y la verdad…, quizás entonces podamos comenzar a tener una sonrisa


Juan Carlos Montenegro

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