Hay noticias que a uno lo dejan anonadado, especialmente por la siginificancia de las mismas, no por el impacto en la cotidianeidad personal, pero si en su gravitación como sociedad, tanto como nación, como tambien a nivel regional.
Uno de los adelantos tecnológicos en los que se encuentra Argentina y que en el transcurso de los años ha dado muestra de seriedad y de una sincera vocación de paz en su desenvolvimiento han sido los ligados al manejo de la energía atómica.
Desde la década del 50, el país llevó un desarrollo sostenido haciendo que en la actualidad se exporte esta tecnología de punta y sea uno los 8 países con más desarrollo en el mundo, en el uso pacifico del átomo.
El Instituto Balseiro, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, es uno de los centros académicos de mayor prestigio mundial ligados a la formación de físicos nucleares. De aquí surgieron los técnicos de diversos países que siguieron el rumbo argentino, entre ellos Brasil.
La semana pasada, se reunió por solicitud de Estados Unidos la cumbre de países con desarrollo nuclear, especialmente para tomar medidas de seguridad, como tambien por otro lado para bloquear el acceso de esta tecnología a Irán, en primer termino y tambien a otros emergentes como Venezuela….., de alguna manera el “nuevo eje del mal del Tío Sam.
Hasta aquí, nada nuevo.
Lo que sorprendió fue un comunicado hecho por el Departamento de Estado Americano, en donde decía que debido al terremoto que sufrió la Republica de Chile, se debió desactivar el programa secreto que venia desarrollando Chile junto a Estados Unidos, con la construcción de pequeños reactores para la producción de uranio enriquecido trasladando dichas plantas a territorio estadounidense en la brevedad.
Esta noticia, no solo sorprende en un primer momento, pues nadie sabia que Chile estaba desarrollando plantas para la producción de uranio enriquecido, material este que solo sirve para la producción de armas nucleares, con el apoyo de los Estados Unidos.
Lo peor de esta noticia es que la misma despierta un resquemor regional, debido a la forma que Chile se estuvo armando los últimos años a lo que ahora se agrega el tema nuclear…., esto no solo aviva la carrera armamentística en toda la región, sino que además crea un clima de retroceso en la democracia ya que da argumentos a las fuerzas de derecha, para atacar a los gobiernos populares de la región, especialmente a los de Perú, Bolivia y Argentina.
Es por ello que tenemos que estar atentos….., para acallar los gritos que producirán estos vientos de guerra, reafirmando la vocación pacifica del nuevo perfil de las fuerzas armadas de Argentina, que se han destacado en los últimos años por su vocación en temas humanitarios, como fuerzas auxiliares de Naciones Unidas y no como asesores de represores de pueblos hermanos como fue durante la época del proceso.
Nuestro ejercito, el de Belgrano, San Martín, Moscón y Perón, fue un ejercito libertador, con vocación de servicio para con nuestro pueblo y el de nuestros hermanos, tiene que continuar asi, como destaque en el mundo y no dejándose llevar por provocaciones del Imperio que nada tiene con nosotros sino la vocación del robo, del despojo y el desamor.
JUAN CARLOS MONTENEGRO
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