"Los libros de la dictadura" por Carmen Passano

Los libros de la guerra sucia, esta intervención de varias décadas parecía extinguirse y a veces resurgir, para la memoria.

En un país que sigue ahogándose queriendo pretender lo políticamente correcto, poniendo en peligro la democracia de un gobierno elegido por la mayoría, el testimonio del Monumento a los Desaparecidos, torturados y asesinados por la dictadura, es un recordatorio que nadie debería de ignorar.

A la orilla del Río de la Plata, se levanta una obra monumental de una arquitectura moderna en un predio amplio para la reflexión, y con paredes kilométricas están miles de nombres en pequeños ladrillos desde el año 74 al 83, en su inmensa mayoría jóvenes desde los 18 a los 30.

Una generación de jóvenes que se atrevieron a pensar, no importa su credo o su política en un país que se creía libre, según las palabras de su himno,

Se truncaron miles de familias, desaparecieron bebes, que perdieron sus orígenes y raíces y los que pudieron escapar a esta matanza hoy desarraigados de su patria, tuvieron que volver a crearse una nueva vida lejos de sus afectos familiares y de sus costumbres

Como toda persona que vive en un mundo que cambia, los acontecimientos pueden contradecirse o reaccionar con violencia, pero no se debería olvidar que combatir un gobierno elegido es llamar a las dictaduras.

Estamos en un mundo inexorablemente virtual, y los mensajes erróneos que se mandan al que no sabe pensar y discernir, son un peligro que lleva a caminos equívocos, y que llevan a diagnósticos y epitafios de décadas infames que no serán las últimas si no aprendemos de errores del pasado.

Alrededor de 30 000 personas, con sus vidas, ilusiones y familias han sido borradas de la Argentina, a quienes debemos un homenaje y un recordatorio, y todos podemos agregar nombres de familiares y amigos, a la larga lista que ya existe, es un deber patriótico.

La estructura consiste en una serie de estelas de mármol en la que se asentaron los nombres de más de 8.700 detenidos-desaparecidos y asesinados en una franja costera del Río de la Plata. Uno de los impulsores, Marcelo Brodsky, pidió colaboración para que se agreguen mas nombres, para homenajearlos en las estelas. Este monumento envía un mensaje al resto del mundo sobre la necesidad de buscar la verdad.

El diseño final de las Victimas del terrorismo de Estado pertenece al estudio del arquitecto Alberto Varas, y el lugar escogido frente al río, es simbólico, en esas aguas fueron arrojados vivos numerosas victimas en los llamados vuelos de la muerte.

En el acto de inauguración, estuvieron presentes el ex mandatario Néstor Kirchner y la mandataria electa Cristina Fernández, además de los representantes de Organizaciones de derechos humanos como las abuelas de Plaza de Mayo.

Carmen Passano